HISTORIA DE SOMIEDO
Una vez yo estaba en Somiedo, jugando por los bosques con una pelota. Entonces se me escapó y tuve que ir a buscarla, pero sin darme cuenta la pelota se me fue a un bosque que había por ahí, así que me adrenté en el bosque, era mi pelota preferida y tenía que ir a por ella, tanto si quería como si no quería. Oí un ruido y me asusté mucho, el ruido parecía el de un lobo muerto de hambre Pensé: "No me debo asustar porque si no seré una miedica."
Unos minutos después me encontré con un lobo y… claro tienes miedo como si te fueran a poner tu primera vacuna. Yo le dije:
- ¡Tranquilo no te haré daño, tengo comida y te daré un poco!
Yo no sabia que los lobos podían hablar según un señor llamado: Strafus. Yo me di cuenta de que estaba herido por una flecha que le atravesaba una pata yo me había caído de un tronco bastante grande y me había retorcido un pie, entonces hice una hoguera para calentarme un poco y el pobre lobo era loba, al cabo de un rato fui a dar una vuelta y la loba había tenido unos cachorros – Yo dije:
-¡Son preciosos!
Después dejé los cachorros con su madre y escribí un poco en un diario que dentro de poco se convertiría en un libro. Ahora no tenía más remedio que empezar a acostumbrarme a vivir con ellos, pero mis padres estarían muy preocupados y no quería que pasara eso. Tuve que irme, pero preocupada porque esa loba pronto tendría que morir y sus cachorros también morirían. Entonces tuve que quitárselo, sin pensarlo se lo quité y se recuperó y yo también me recuperé. Me fui con la pelota y volví a casa.
BEATRIZ PAZOS